El abogado David Bravo saca los colores a la industria del cine ridiculizando en directo a la Ley Sinde
16 septiembre 2011
Enésima prueba de la inutilidad de la Ley Sinde. La norma creada por el Gobierno con el apoyo de PP y CiU para cerrar páginas web de enlaces ha sido puesta en ridículo por David Bravo, abogado especializado en propiedad intelectual, ante la propia industria del cine gracias a un exitoso experimento que se ha propagado por las redes sociales.
La de David Bravo es una de las voces más disconformes y representativas en la Red respecto al cierre de páginas web con enlaces. El abogado es experto en la materia y ha salido vencedor en múltiples casos en los que estas webs han sido llevadas ante la Justicia. Al margen de argumentar los graves defectos de la norma bautizada como Ley Sinde, el letrado ha querido demostrar en el día de hoy la ineficacia de la misma.
Lo ha hecho ante la presencia de miembros de la industria del cine, una de las grandes partidarias de lanzar este tipo de leyes antidescargas para proteger su negocio. A primera hora del día, Bravo anticipaba a través de Twitter el hashtag #tablasinde, con el que iniciaría un curioso experimento que ha acabado por situar el término como tema del momento a nivel mundial en la red social.
A las 16.00 horas desvelaba su intención. Coincidiendo con su participación en una conferencia de un festival de cine demostraría ante la propia gente de la industria la ineficacia de la norma antidescargas española, que calificó "no sólo ilegítima, sino inútil". Mientras iniciaba la conferencia animó a sus seguidores a subir enlaces de sus películas favoritas alojadas en servidores externos como Megaupload o redes P2P como BitTorrent (práctica fundamental de las webs de enlaces) al servicio Google Docs.
De este modo, en sólo unos minutos nacía una decena de páginas webs de enlaces, que se multiplicaban por el servicio de Google sin que se cometiese acto ilegal alguno. Mientras esto sucedía, Bravo intervino en la conferencia y al final de la misma mostró el resultado del experimento ante el auditorio: una veintena de páginas con enlaces a cientos de películas había sido creada en apenas una hora.
"En menos tiempo del que se tarda en explicar la Ley Sinde se pueden crear veinte páginas como las que esta ley pretende cerrar", sentenciaba para argumentar la inutilidad de la norma. Además de esta demostración, Bravo apostó por las alternativas a la norma antidescargas, como "sustituir los derechos de imposible ejercicio como los de propiedad intelectual" en la era digital por otros como los "derechos de remuneración".
Falta por conocer la reacción de la industria cinematográfica, pero no sería extraño pensar que las palabras y demostraciones de Bravo no hayan hecho efecto alguno en la conciencia de un sector anclado en tiempos pretéritos. Ojalá nos equivoquemos y se empiece a trabajar de una forma seria en este tema.
Vía | ADSLZone
La de David Bravo es una de las voces más disconformes y representativas en la Red respecto al cierre de páginas web con enlaces. El abogado es experto en la materia y ha salido vencedor en múltiples casos en los que estas webs han sido llevadas ante la Justicia. Al margen de argumentar los graves defectos de la norma bautizada como Ley Sinde, el letrado ha querido demostrar en el día de hoy la ineficacia de la misma.
Lo ha hecho ante la presencia de miembros de la industria del cine, una de las grandes partidarias de lanzar este tipo de leyes antidescargas para proteger su negocio. A primera hora del día, Bravo anticipaba a través de Twitter el hashtag #tablasinde, con el que iniciaría un curioso experimento que ha acabado por situar el término como tema del momento a nivel mundial en la red social.
A las 16.00 horas desvelaba su intención. Coincidiendo con su participación en una conferencia de un festival de cine demostraría ante la propia gente de la industria la ineficacia de la norma antidescargas española, que calificó "no sólo ilegítima, sino inútil". Mientras iniciaba la conferencia animó a sus seguidores a subir enlaces de sus películas favoritas alojadas en servidores externos como Megaupload o redes P2P como BitTorrent (práctica fundamental de las webs de enlaces) al servicio Google Docs.
De este modo, en sólo unos minutos nacía una decena de páginas webs de enlaces, que se multiplicaban por el servicio de Google sin que se cometiese acto ilegal alguno. Mientras esto sucedía, Bravo intervino en la conferencia y al final de la misma mostró el resultado del experimento ante el auditorio: una veintena de páginas con enlaces a cientos de películas había sido creada en apenas una hora.
"En menos tiempo del que se tarda en explicar la Ley Sinde se pueden crear veinte páginas como las que esta ley pretende cerrar", sentenciaba para argumentar la inutilidad de la norma. Además de esta demostración, Bravo apostó por las alternativas a la norma antidescargas, como "sustituir los derechos de imposible ejercicio como los de propiedad intelectual" en la era digital por otros como los "derechos de remuneración".
Falta por conocer la reacción de la industria cinematográfica, pero no sería extraño pensar que las palabras y demostraciones de Bravo no hayan hecho efecto alguno en la conciencia de un sector anclado en tiempos pretéritos. Ojalá nos equivoquemos y se empiece a trabajar de una forma seria en este tema.
Vía | ADSLZone
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