Después del robo de los certificados digitales
a DigiNotar y ver cómo se han comprometido los certificados de Mozilla, Google, Tor, WordPress
o la mismísima CIA, el contexto es el adecuado a que dediquemos un momento a hablar de los
certificados digitales, el SSL y su importancia para garantizar una navegación segura a los usuarios.
La navegación segura
Antes de entrar en materia, vamos a dedicar unos instantes a entender lo que significa una navegación segura. Normalmente, cuando navegamos por la red, encontramos sitios cuya url comienza por https, es decir, una navegación web en el que el protocolo de transporte que utilizamos es seguro, concretamente SSL/TLS y en el que se crea un canal cifrado para el intercambio de información entre el usuario y el servidor (normalmente información sensible o de índole personal) y, gracias a este cifrado, la comunicación no podría ser interceptada por alguien que aplicase un
sniffer en nuestra red, por ejemplo.
Al cifrar el tráfico estamos garantizando nuestra privacidad puesto que todo el intercambio de información viaja a través de un canal seguro que hemos establecido con el servidor al que nos estamos conectando. De hecho, el cifrado no se aplica únicamente a la navegación web sino que también se aplica en otros servicios como la mensajería instantánea o el correo a través de POP o IMAP.
Si intentamos acceder a un sitio web seguro, se iniciará una negociación para fijar el algoritmo que se usará para cifrar la comunicación y se procederá al intercambio de claves públicas y autentificación basada en certificados digitales que, tras su validación, dará inicio a la comunicación cifrada.
Hay que tener en cuenta que se utiliza un
cifrado asimétrico y, por tanto, se maneja una clave privada (que utiliza el usuario) y una pública (que se envía), de manera que la clave pública es capaz de descifrar, únicamente, los mensajes cifrados por la clave privada (sin que ésta sea revelada). Algo así como enviar una carta que puede ser abierta por cualquier persona pero cuyo membrete o firma asegura quién es el que la envía.
¿Qué es un certificado digital?
Un certificado digital o certificado de clave pública es un
documento digital firmado por una autoridad fiable que garantiza que un sitio web es quien dice ser y que, por tanto, la clave pública que nos hará llegar le pertenece. La existencia de la firma en el certificado asegura, por parte de la autoridad de certificación que la firma, que la información de la identidad y la clave pública pertenecen al mismo usuario o entidad.
Nuestro navegador, cuando accede a un sitio web que está bajo
SSL, recibe el certificado digital del sitio web y verifica que éste venga firmado por una autoridad digital conocida y, si no es el caso, el navegador reaccionará indicándonos que el sitio web puede no ser seguro y que, por tanto, debemos aceptar la excepción aceptar dicho certificado como válido.
La autoridad certificadora como notario digital
La autoridad certificadora es una pieza clave en todo este sistema de “confianza digital” puesto que
actúa de notario dando fe de que un certificado pertenece a un sitio web y, por tanto, podemos confiar en él. El caso de DigiNotar ha trastocado este sistema puesto que, al sustraerle los certificados y estar considerada una autoridad de confianza, los internautas iraníes fueron víctimas de un gran engaño.
Todos los navegadores llevan cargados una amplia lista de autoridades certificadoras de confianza que, prácticamente, abarcan todas las páginas web existentes aunque, por ejemplo en España, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) sólo es incluida por Internet Explorer y las páginas de algunas Administraciones Públicas se marcan como inseguras en Firefox o Chrome.
La confianza de los usuarios en las autoridades certificadoras es la base del modelo pero, realmente, no existe ningún proceso que demuestre que una autoridad merece la confianza de los usuarios, más allá de ser reconocida por el navegador. Por tanto, si una autoridad de certificación, reconocida por nuestro navegador, nos indica que un sitio web es seguro, confiaremos en él.
¿Por qué usar una navegación segura?